Toros de Juan Pedro Domecq y Conde de Mayalde (1 bis), bien presentados, aunque desiguales de hechuras. De descastado y desrazado conjunto, en general, aunque apuntaron buenas cosas en el inicio pero le faltó el poder y la fuerza. Destacó el segundo, el mejor del encierro, y la clase del quinto. El sobrero noble, aunque tardo.
Morante de la Puebla, ovación y ovación.
Paco Ureña, oreja y oreja.
Juan Ortega, silencio y silencio.
Paco Ureña, oreja y oreja.
Juan Ortega, silencio y silencio.
Este fue el orden de lidia:
1º 220, Trompeta, Negro burraco, 489 k
1” 16, Afrancesado, Castaño, 548 k,
2º 194, Hallador, Negro zaíno, 493 k
3º 160, Jergoso, Albahío, 487 k
4º 99, Pantonino, Colorado chorreado, 500 k
5º 72, Neurasténico, Negro bragado, 493 k
6º 111, Polvorilla, Negro mulato, 569 k
1º 220, Trompeta, Negro burraco, 489 k
1” 16, Afrancesado, Castaño, 548 k,
2º 194, Hallador, Negro zaíno, 493 k
3º 160, Jergoso, Albahío, 487 k
4º 99, Pantonino, Colorado chorreado, 500 k
5º 72, Neurasténico, Negro bragado, 493 k
6º 111, Polvorilla, Negro mulato, 569 k
Sobrero:
1º 16, Afrancesado, Castaño, 548 k, Conde de Mayalde
2º 21, Vilora, Negro mulato, 542 k, Conde de Mayalde
1º 16, Afrancesado, Castaño, 548 k, Conde de Mayalde
2º 21, Vilora, Negro mulato, 542 k, Conde de Mayalde